Sigue los pasos de otros fondos que, con la ayuda de socios internacionales, están ultimando su desembarco en el terreno de la financiación alternativa y complementaria a pymes.

 

En concreto, N+1 está en la recta final para la creación de un fondo de deuda de 150 a 200 millones de euros. El destino del fondo será prestar recursos a pymes españolas.

 

Se confirma así una de las lecciones que ha traído la crisis internacional, las pymes deben diversificar sus fuentes de financiación para no depender exclusivamente de la vía bancaria tradicional. 

 

El objetivo es tener todo el trabajo de preparación elaborado cuando finalice el verano y estar plenamente operativos a finales de año o principios del 2015.