Los fondos de deuda que dan financiación alternativa y complementaria a la bancaria han llegado a España y ya disponen de 1.350 millones para prestar a pymes. 

Esta circunstancia confirma la presencia creciente, dentro del sector financiero español, se un nuevo jugador dispuesto a suplir o complementar la escasez de crédito tradicional. 

En líneas generales, la financiación ofrecida por estos fondos suele tener tipos de interés más altos que los bancarios y, por otro lado, mantienen plazos de devolución más amplios. 

La tendencia se inició con la llegada de grandes fondos internacionales como Apollo, Blackstone o KKR. Sin embargo, en los últimos meses, han nacido fondos con una naturaleza española. De hecho, muchos fondos extranjeros han sido conscientes de los beneficios de contar con un socio local que conozca realmente el tejido productivo nacional. 

Estos movimientos parecen desarrollar un sector hasta ahora desconocido en España y que pretende complementar a la banca tradicional que está siendo objeto de una profunda reestructuración y regulación que está afectando a su capacidad para dar crédito a largo plazo.